¡Estrenamos diario de desarrollo!
Y qué mejor forma de estrenarlo que haciendo un breve resumen de lo que está hecho y lo que queda por hacer, al menos en lo referente al reglamento y a los ejércitos. Lo que revelaremos ahora seguirá unas directrices más que nada generales, pero con cada nueva entrada sí que entraremos en detalles sobre qué se ha hecho exactamente.
Pero, por ahora, hablemos de cómo vamos hasta el momento.
Por un lado el Reglamento: está completamente escrito, de punta a punta. Aunque no lo puedo considerar como definitivo ya que, por falta de testeo, hay números aquí y allá que ajustar y por si hay que pulir alguna mecánica; ya que en pasados testeos se hicieron un par de pequeños cambios por mor de pragmatismo. Como texto manuscrito está acabado, todas las reglas están escritas, junto a las misiones, mapeados, ejércitos, etc. Sólo faltan un par de apartados más secundarios como el índice numerado, las imágenes explicativas y demás cosas para las que es mejor esperar al maquetado; algo que todavía no se ha empezado.
Por el otro, el trasfondo, después de todo queremos ofrecer una experiencia narrativa y, para ello, conocer las facciones más allá de cómo son en el juego nos parece importante. Si bien el trasfondo general es algo que ya teníamos en mente desde el inicio, no hemos empezado a trabajar a fondo hasta hace un par de meses. Lo que tenemos ahora es un esqueleto muy bien definido, pero pocas cosas del trasfondo están escritas siquiera en un borrador; que luego habrá que pulir.
Si vamos a resumir todo el trabajo que queda por hacer en grandes tareas, serían las siguientes:
- Testeo del reglamento y ejércitos
- Maquetado, diseño e ilustraciones
- Redacción de trasfondo e historias
Y esto es sólo el principio, pues es lo referente al Reglamento, lo más básico.
Pero como podéis ver, en Mía Niké se trabaja, no es un proyecto con intenciones de estancarse; otra cosa es que vaya a tener un avance lento.
Por ahora, los diarios de desarrollo van a salir mes a mes y en ellos se detallará en qué se ha trabajado.
Un abrazo,
Erland
