La Hidra de Terna, la temida criatura de varias cabezas serpentinas, refleja a las gentes de tierras adentro y tierras afuera, pues enfrentarse a ella es un esfuerzo inútil. A cada cabeza cortada, emergen dos de nuevas. Y en cuanto la Hidra no se enfrenta a ninguna amenaza, se muerde sus otros cuellos, pues violencia es todo lo que conoce.

Diofennous de Crinepo

El Mapa de Orlennes

El Reino de Orlennes, antaño vasto, ahora menguante. Un enorme Reino que se extiende por tres grandes regiones: Alaige, Galocia y Munnacht.

En el mapa, aparte de las tres regiones, se muestran sus mayores provincias dentro de cada, la geografía más destacable y lugares de interés: ¡veámoslos!

Alaige

Alaige, como centro del reino, goza de numerosas provincias poderosísimas. Desde Aquit a Manandoré, se concentra un enorme poder militar y, la Roca de Sunntrar, es símbolo de ello. Al sur, de Robronne a Cava, agrario. El Reino de Orlennes goza de conexiones comerciales, pero es principalmente autosuficiente pues, como podemos ver al este, la guerra espera en el umbral de su puerta, en Balcige. Sin embargo, la naturaleza puede convertirse en un gran enemigo o en un aliado. Por un lado, los bosques son el escondite favorito de todo saqueador de villas, por el otro, los ríos dividen las tierras de Alaige en cuatro y, al suroeste, en los Montes Senefernos, viven dragones; antiguos portadores de desastres o salvadores en momentos de desesperación, ellos deciden. Pero sea cual sea su papel, la Gloria de Santor es prueba de que su presencia, incluso en su caída, es tan inspiradora como para fundar la Orden de la Musa de Gracia; orden militante de caballeros poetas.

Galocia y Munnacht

Las islas de Galocia y Munnacht son los dos apéndices del reino, mas con un poder tan descentralizado que pocas ciudades gozan de las impresionantes murallas y catedrales que abundan en Alaige.

Pero esto no impide que Galocia sea muy urbanita y esté atiborrada de grandes ciudades y sea el foco del comercio (y la corrupción) del reino, algo que se puede agradecer a Ethehen (y a Cramey). El bosque de Sherebos es peligroso, no tanto por las criaturas que viven agazapadas en sus oscuros rincones, sino por la cantidad de bandidos que se las dan de justicieros. Al menos Brieumbor es un territorio protegido, pues se defiende solo al albergar el lugar de estudio de los hechiceros orlennses. A parte de la Cátedra de Enmeril, sólo al sureste se ven los remanentes de la Galocia que, tiempo ha, se unió al Reino de Orlennes: los Ojos de Angaromna.

Munnacht, sin embargo, es una tierra mucho más rural y llena de misterios. Sus gentes, más dispersas a lo ancho de sus condados, son más vocales y ruidosos que cualquiera de sus vecinos, en especial en Runnaight. Sólo Duiladeill muestra tranquilidad, una espeluznante, en la que gobierna la “Condesa Pálida”. Sus tierras están cubiertas de una niebla mágica imposible de escampar que protege la tumba de Oc Senta, el Guardián Cazador, asesinado en la primera expansión de Orlennes.

El Reino de Orlennes, el vuestro

El Reino de Orlennes es vasto y variado. Se han revelado algunas de sus provincias más conocidas, junto a órdenes de caballería, sitios, bosques, ríos y montañas famosas. No quede recordar que hay más para descubrir: baronías, condados, ducados y marquesados además de órdenes templarias, montes, arroyos, lagos y demás rincones locales. Todos estos los conoceréis vosotros, pues estarán en vuestras manos cuando reunáis vuestras fuerzas y porten vuestros colores.

Deja un comentario

Blog at WordPress.com.

%d