A pesar de que los Elfos del Mar viven en distintas ciudades-estado, tienen un origen en común: la huida de Darvacia.
Llevan siglos asentados en las mismas áreas que invadieron en el pasado y se niegan a cambiar, pues creen que han alcanzado la gloria como civilización; aunque cada uno a su manera. Una ciudad-estado puede ser una democracia, otra una tiranía, pero saben muy bien que pocas naciones han llegado a durar tanto sin derrocarse.
Los Elfos del Mar han contemplado civilizaciones alzarse y caer. Saben que cualquier amenaza es fútil, pues han sobrevivido a tiempos mucho peores y así lo harán una vez más.
Esta seguridad la llevan consigo en batalla. Sus tropas son disciplinadas, ágiles y llevan siglos perfeccionando sus artes de guerra. Sus comandantes son inteligentes y experimentados, no les hace falta más, pues derrotan a sus enemigos antes de que se alce ningún escudo.
