Territorio
Todo empezó con la destrucción de Darvacia, la magnífica, y el éxodo de sus supervivientes.
Los Elfos del Mar llegaron cruzando aguas a Cayacia, la tierra que invadieron y que ahora reclaman como suya. Su civilización se extiende a lo largo de dos penínsulas y varios archipiélagos, aunque su sociedad se halle dividida en numerosas ciudades-estado, cada una con su modelo de gobierno propio:
Desde una tiranía como la de Fidia a la anarquista Nekrarkhina, los Elfos del Mar viven en repúblicas, democracias y toda suerte de autogobiernos. La gran mayoría, se defienden a hoplón y doru a través de la Koinón Ayáquida, una liga en la que participan casi todas las ciudades-estado para cooperar frente a una destrucción tan traumática como lo fue la de Darvacia.
El Elfo
La piel de los elfos es muy sensible a la luz y cambia fácilmente, de pálido como el marfil a oscuro como el ébano. Cayacia es soleada sin quemar y por el aire flota la sal del mismo mar que refleja los rayos del sol. La piel de los Elfos del Mar es oscura y brillante como el bronce mate.
Su cuerpo, ligero, ágil y flexible. Son conocidos por ser, generalmente, un poco más altos que los humanos, tener un par de puntiagudas orejas, unos ojos semi-rasgados, un pelo blanco platíneo y, sobretodo, por un rostro joven perenne. Pocos rasgos de vejez hay en los que hasta han vivido más de 5 siglos.
Cayacia es tierra de filósofos y se suele tener a los elfos por reflexivos e inteligentes, pero también víctimas de un orgullo con precedentes. Al fin y al cabo, si no han adoptado nuevas tecnologías es porque están convencidos de que lo suyo ya funciona y que no hace falta ir más allá.
Cultura
Por diferentes que sean las ciudades-estado, todas comparten un mismo legado, la diferencia está en cómo lo tratan. Debido a las discrepancias entre ciudades-estado, los conflictos dentro de la Koinón Ayáquida son comunes.
No todos los elfos son “puros”, como describiría un fidiano, los hay mestizos y, en algunas ciudades-estado, tan sólo hace falta tener el pelo ligeramente colorido para que se nieguen y revoquen derechos de ciudadanía.
Sin embargo, esta enorme diversidad de pequeñas culturas y líneas de pensamiento ha enriquecido la cultura de los Elfos del Mar enormemente. Hasta el punto en que se consideran los fundadores de la lírica actual y repiten con orgullo que, su gente, ya ha escrito sobre todo lo que se puede escribir y desde todos los puntos de vista
Ejército
La Koinón Ayáquida es un crisol de ciudades-estado, un acuerdo militar en el que participa casi toda la nación élfica y, a través de la cual, se forma un ejército de especialistas. No hay mejores marinos que los de Satiomé y Mosteleo y los hoplitas de Fidia son conocidos por ser soldados perfectos.
Dada la larga vida de los elfos, el aprendizaje militar que les precede es largo y exigente, dando lugar a unas tropas muy disciplinadas. Si no han adoptado nuevas perspectivas o tecnología militar se debe, ya no al orgullo que guardan por su tradición, sino a que sus estrategias las han perfeccionado tanto que, a su manera, han alcanzado la cúspide de la tradición militar.
Sus técnicas de combate son exquisitas y tienen a la falange como su formación estrella. Además, sus tácticas suelen ir apoyadas por Estrategas astutos que saben sacar el máximo partido de sus tropas. La fuerza bruta no sirve de nada sin un cerebro que la guíe.
