La Hidra de Terna, la temida criatura de varias cabezas serpentinas, refleja a las gentes de tierras adentro y tierras afuera, pues enfrentarse a ella es un esfuerzo inútil. A cada cabeza cortada, emergen dos de nuevas. Y en cuanto la Hidra no se enfrenta a ninguna amenaza, se muerde sus otros cuellos, pues violencia es todo lo que conoce.

Diofennous de Crinepo

Los Ejércitos de Mía Niké

Antaño poblado de gente orgullosa, el reino de Orlennes se retuerce envenenado por la nostalgia de tiempos gloriosos y, en su agonía, muchos hombres ambiciosos sólo ven provecho en estos tiempos de crisis.

Un orco pondrá por encima de todo sus ideales y deseos, por eso suelen tener una vida tan intensa a la par que auténtica. Suelen establecer un paralelo entre vivir y combatir, pues en ambos se halla la victoria.

Los Elfos del Mar han contemplado civilizaciones alzarse y caer. Saben que cualquier amenaza es fútil, pues han sobrevivido a tiempos mucho peores y así lo harán una vez más.

La nigromancia está prohibida. Por ello, los nigromantes suelen actuar en solitario o agruparse en pequeños círculos en los que comparten conocimientos y fuerzas.

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