Los Orcos, sobre todo los Zelyoji, son una especie muy individualista y sus sociedades se basan en el respeto.
Un orco pondrá por encima de todo sus ideales y deseos, por eso suelen tener una vida tan intensa a la par que auténtica. Suelen establecer un paralelo entre vivir y combatir, pues en ambos se halla la victoria.
Si se agrupan en una banda, una tribu, varios poblados, un pequeño reino o un zarato, es porque tienen unas ideas en común y vivirán acorde a ellas. Un orco no tiene problemas en abandonar la sociedad en la que nació para ir en búsqueda de su lugar en el mundo.
A la hora de luchar, pelean con la misma ferocidad con la que buscan el sentido de su vida. Su fuerza bruta y fiereza es la infamia que les precede, la misma que se perdura tras la brutal escabechina que es enfrentarse a una mole.
